Hoy experimente una de mis primeras equivocaciones frente el contacto del niño con su obra. Había dado las instrucciones y los chicos ya habían reconocido el material y los tiempos para desarrollarla. Pero mientras exploraban la actividad note que el color de la forma era demasiado claro casi no te reconocía por lo que pensé que los niños no podrían colorearlo bien, entonces rápidamente pase por cada uno de ellos repasando la forma de sus manitas con un color negro, pensé que así ellos podrían identificar mejor la forma, peor para mi total sorpresa después de repasar las manitas de Juanito, el empezó a llorar y cada vez más fuerte, luego tiro su crayón y por ultimo empujo su hoja de pintura lejos de su área de trabajo, por lo que note inmediatamente que arruine su “obra”, después de esto Juanito no quiso empezar de nuevo y se negó rotundamente a continuar con la actividad.
Hoy me dolió la razón por la que lloro el niño, hoy salí desconcertada y poco alegría me resulto el resto de la tarde, Juanito estaba triste y tenía toda razón yo había estropeado su momento creativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario